Te cuento 7 cosas que me hubiera gustado saber antes de viajar a las Azores
¿Alguna vez has llegado a un destino de ensueño solo para darte cuenta de que no estabas preparado en absoluto? Me pasó exactamente eso en Azores, ese paraíso volcánico en medio del Atlántico.
Planeé mi viaje con la ilusión de un niño, pero la realidad me golpeó como las olas contra los acantilados de São Miguel. Hay cosas sobre viajar a Azores que ninguna guía turística me contó.
En este artículo comparto los 7 secretos que hubiera pagado por saber antes de hacer mi maleta. Desde el clima impredecible hasta los tesoros gastronómicos que casi me pierdo, sigue leyendo y descúbrelo todo
¿Sabes qué es lo peor? Salir por la mañana con un sol radiante y acabar empapado dos horas después. Me pasó en São Miguel y no fue divertido.
En Azores puedes experimentar sol, lluvia, viento y niebla en cuestión de horas. No bromeo. La gente local tiene un dicho: «Si no te gusta el clima, espera 30 minutos.»
Mi consejo: viste en capas. Siempre. Lleva una chaqueta impermeable ligera incluso en días soleados. Esos pantalones que se convierten en shorts son perfectos para este clima bipolar. Y no olvides un paraguas pequeño que quepa en tu mochila.
Después de hablar con locales y experimentar el clima yo mismo, te puedo decir que junio a septiembre ofrece las mejores condiciones. Julio y agosto tienen menos lluvia y temperaturas entre 20-25°C.
Pero ojo, también son los meses más turísticos y caros. Si buscas un equilibrio entre buen clima y menos gente, mayo y octubre son apuestas seguras.
La predicción meteorológica en Azores es casi un arte imposible, pero algunas apps hacen mejor trabajo que otras:
Spotazores: Mi salvación absoluta. Muestra cámaras en vivo de los principales puntos turísticos para que sepas exactamente qué tiempo hace.
Windguru: Excelente para predecir patrones de viento y lluvia en cada isla. Imprescindible si planeas actividades marítimas.
IPMA Azores: La app oficial meteorológica portuguesa. No es la más bonita pero tiene datos precisos para cada isla.
Mi truco era revisar las tres cada mañana mientras desayunaba. Cuando coincidían en la predicción (raro, pero ocurre), sabía que podía confiar.
Viajar entre islas en Azores parece simple en el mapa, pero la realidad es otra historia. Los ferries son económicos pero extremadamente estacionales. Mi mayor error fue asumir que funcionaban todo el año.
La compañía Atlânticoline opera principalmente entre mayo y septiembre. Fuera de temporada alta, olvídate. Y si piensas visitar en julio o agosto, reserva con meses de antelación porque se llenan rapidísimo.
La ruta entre Faial, Pico y São Jorge funciona mejor, pero las conexiones a islas más lejanas como Flores son escasas incluso en verano. El clima atlántico también tiene la última palabra – cancelaciones por mal tiempo son habituales.
Los vuelos internos salvaron mi viaje cuando descubrí que no había ferry. SATA Air Açores tiene el monopolio
Mi consejo: reserva vuelos entre islas apenas tengas tus fechas. Tres meses antes como mínimo
Las rutas populares como São Miguel-Terceira se llenan primero. Las conexiones a islas pequeñas como Santa Maria o Corvo tienen pocos vuelos semanales.
No tener coche en Azores es como ir a un restaurante y pedir solo pan. Sí, hay autobuses, pero llegarás a ver un 20% de lo bueno.
Reserva tu coche con semanas de antelación, especialmente para São Miguel y Terceira. En temporada alta es imposible conseguir uno a última hora. Y ojo con las marchas manuales – son la norma. Si necesitas automático, especifícalo y prepárate para pagar extra.
Las islas pequeñas tienen pocas agencias. En Flores solo había una con cinco coches disponibles cuando visité. El seguro a todo riesgo vale cada céntimo – las carreteras son estrechas y ventosas.
El transporte público existe, pero no cuentes con él como plan principal. Los buses en São Miguel cubren la isla, pero con frecuencias que te harán llorar – algunos pueblos tienen solo 2-3 buses diarios.
Los horarios cambian según temporada y muchos no operan los domingos. La app Azores Bus ayuda, pero no esperes precisión suiza.
En islas pequeñas como Santa Maria o Graciosa, el servicio es aún más limitado. Una alternativa son los taxis compartidos, populares entre mochileros. Pregunta en tu alojamiento por grupos de WhatsApp donde la gente organiza viajes compartidos.
¿Alguna vez has probado comida cocinada por un volcán? No, no estoy exagerando. El Cozido das Furnas es posiblemente la experiencia gastronómica más fascinante de las Azores.
Cuando llegué, no tenía ni idea de que vería a cocineros cavando hoyos en la tierra a las 5 de la mañana. Meten ollas llenas de carne, chorizo, pollo, col, zanahorias y otras verduras en el suelo volcánico caliente, y 6 horas después… ¡magia!
El sabor es indescriptible – esa mezcla de ternera, cerdo y pollo con ese toque ahumado que solo puede dar el calor geotérmico. Si vas a Furnas y no lo pruebas, sinceramente, has desperdiciado el viaje.
Pro-tip: llega temprano al Lago Furnas para ver cómo sacan las ollas del suelo. Es todo un espectáculo.
El océano Atlántico rodea las islas, así que imagina la calidad del pescado. Antes de visitar Azores, nadie me había contado que probaría el atún más fresco de mi vida.
El lapas (un tipo de marisco parecido a las conchas) a la parrilla con ajo y mantequilla me voló la cabeza. Y el chicharro, un pescado local que preparan de mil maneras – frito es sublime.
Tampoco te pierdas el polvo, un pulpo tan tierno que se deshace en la boca. Lo cocinan en vino de las islas y es una locura de sabor.
¿Sabes qué es mejor? Los precios. Pagas la mitad que en restaurantes de la península por producto infinitamente superior.
El vino de Pico merece capítulo aparte. Las viñas crecen entre rocas volcánicas negras, creando un paisaje de otro mundo que además es Patrimonio UNESCO. Ojalá hubiera traído más botellas.
Pero la sorpresa fue el licor de maracuyá. Dulce pero no empalagoso, fuerte pero peligrosamente bebible. Los locales lo toman como digestivo después de las comidas.
No me habían advertido sobre la Aguardente de vinho, un licor que te deja sin aliento al primer sorbo. Los azorianos lo mezclan con miel y canela creando un cóctel llamado «meio-e-meio» que calienta el cuerpo en las noches húmedas del Atlántico.
La mayoría de bodegas ofrecen degustaciones gratuitas. Si tienes que elegir una, ve a la Cooperativa Vitivinícola en Pico – probarás vinos que no encuentras en ningún otro lugar del planeta.
¿Sabías que las Azores son uno de los mejores lugares del mundo para ver ballenas? Yo no tenía ni idea, y casi me quedo sin verlas por no reservar con tiempo.
La mejor temporada va de abril a octubre, pero algunas especies como los cachalotes están todo el año. En pleno verano las reservas vuelan, especialmente en Ponta Delgada y Horta.
Te recomiendo estos operadores que probé personalmente:
Futurismo en São Miguel: grupos pequeños y guías que saben un montón
CW Azores en Pico: experiencia más íntima y menos turística
Terra Azul en Vila Franca: muy profesionales y comprometidos con la conservación
Reserva con mínimo dos semanas de antelación en temporada alta, y ten en cuenta que estas excursiones pueden cancelarse por mal tiempo, así que planifica con flexibilidad.
El buceo en Azores me dejó sin palabras, pero por poco me quedo sin hacerlo por no reservar antes.
Los spots más increíbles como el Banco Princesa Alice (una montaña submarina con mantas gigantes) o la cueva Gruta das Cinco Ribeiras tienen plazas limitadísimas.
En verano, centros como Norberto Diver en Pico o Dive Azores en Faial están completamente reservados con semanas de antelación. Incluso en temporada baja, los mejores puntos requieren planificación.
Mi consejo: reserva al menos un mes antes si quieres bucear en sitios específicos. Y no te olvides de llevar tu certificación y tu logbook.
Los miradores más espectaculares como Miradouro da Boca do Inferno tienen ahora acceso limitado para proteger estos espacios naturales.
Para visitar Cooperativa Vitivinícola en Pico con guía (muy recomendable) o hacer la ruta hasta Miradouro da Grota do Inferno en São Jorge, necesitas reservar transporte organizado.
En temporada alta, las plazas para estas excursiones se agotan con 3-4 días de antelación. Yo me quedé sin poder visitar algunos por esperar al último momento.
Empresas fiables:
Azores GreenMark en São Miguel
Epic Azores para visitas a los miradores menos conocidos
Futurismo para excursiones combinadas
Las aguas termales son todo un símbolo de Azores, pero las mejores requieren planificación.
Poça da Dona Beija y Terra Nostra en Furnas son famosísimas, y ahora tienen sistema de reserva online que te ahorra las enormes colas. Terra Nostra incluso limita el aforo diario, así que reserva con 2-3 días de antelación.
Las piscinas termales de Ferraria, donde el agua caliente se mezcla con el mar, solo son accesibles en marea baja. Consulta las tablas de mareas y planifica tu visita.
Para la experiencia más exclusiva, reserva un baño nocturno privado en Caldeira Velha. Solo hay 10 plazas por noche y se agotan con semanas de antelación.
Los senderos más impresionantes como la subida al Pico (la montaña más alta de Portugal) o la ruta del lago de Sete Cidades requieren guía obligatorio o permisos especiales.
Para subir al Pico, solo permiten un número limitado de personas al día, y en verano se llena con semanas de antelación. Reserva con un mes de anticipación si es parte fundamental de tu viaje.
Las rutas guiadas por el interior de volcanes como Algar do Carvão en Terceira tienen horarios específicos y grupos reducidos.
Operadores recomendados:
Pico Mountain Guide para la subida al volcán
Walk&Talk Azores para rutas menos conocidas
Azores Adventures para senderismo en varias islas
Recuerda llevar calzado adecuado y ropa de abrigo, ya que el tiempo en los volcanes cambia rápidamente.
Viajar a Azores sin seguro médico es como salir sin paraguas cuando el cielo está negro. Mala idea.
La tarjeta sanitaria europea funciona en Azores (gracias, Portugal), pero solo cubre lo básico. ¿Y si te caes haciendo senderismo en un volcán? ¿O si necesitas ser evacuado de una isla remota? Tu tarjeta sanitaria te mirará con cara de «hasta aquí puedo ayudarte».
Un buen seguro de viaje cuesta unos 30-50€ para una semana y puede ahorrarte miles en caso de emergencia. No seas tacaño con esto.
Tu carnet español es totalmente válido en Azores. No necesitas ningún permiso internacional ni papeleos extra.
Pero ojo, conducir en estas islas es otra historia. Carreteras estrechas, curvas cerradas y vacas que aparecen de la nada. Si no estás cómodo con esto, quizás el transporte público sea tu amigo
¡Buenas noticias! En Azores puedes usar tu móvil exactamente igual que en España, sin cargos extra. Gracias al «Roaming Like at Home» de la UE, llamadas, SMS y datos funcionan con normalidad.
Pero el servicio puede ser irregular en zonas remotas. Descarga mapas offline y no dependas de Google Maps en medio de un sendero volcánico.
Casi todos los establecimientos en zonas turísticas aceptan tarjetas, pero en pueblos pequeños el efectivo sigue siendo rey.
Consejo: lleva una tarjeta que no te cobre comisiones por uso en el extranjero. Algunos bancos te sangran con cada compra internacional.
Y siempre, siempre lleva algo de efectivo. Ese café con vistas al Atlántico en una cafetería local probablemente no acepte pagos con el móvil.
En Azores hay unas playas que te volarán la cabeza. Y lo mejor: casi nadie las conoce.
La playa de Santa Bárbara en São Miguel es una joya absoluta. Mientras todos los turistas se apelotonan en las zonas más populares, tú puedes disfrutar de este paraíso de arena negra prácticamente en soledad. Es enorme y el contraste entre la arena volcánica y el azul intenso del océano es simplemente brutal.
Otra que me dejó sin palabras fue Praia dos Moinhos. La encontré por pura casualidad un día que me perdí conduciendo. Está flanqueada por acantilados impresionantes y tiene una cascada que cae directamente al mar. ¿En serio puede existir algo así?
En Pico, no te pierdas Prainha de Baixo. Es minúscula pero perfecta, escondida entre formaciones rocosas volcánicas donde puedes bucear entre peces de colores que jamás verás en las postales turísticas.
Los miradores famosos están bien, pero los secretos son otra historia.
El Mirador de Ponta da Madrugada en São Miguel es mágico al amanecer (de ahí su nombre). Llegas por un caminito entre bosques de helechos gigantes y, de repente, el mundo se abre ante ti. Solo nosotros y el océano infinito. Ni un alma alrededor.
En Flores, el Mirador de Rocha dos Bordões casi nadie lo visita porque está algo apartado. Es un conjunto de columnas basálticas verticales que parecen sacadas de Juego de Tronos
Mi secreto mejor guardado: el Mirador do Pico Redondo en Terceira. Tienes que caminar unos 30 minutos por un sendero poco señalizado, pero la recompensa es una vista de 360° que abarca tres islas en días despejados.
Fajã Grande en Flores es el pueblo más occidental de Europa y parece congelado en el tiempo. Sus casitas blancas con tejados rojos, rodeadas de cascadas y acantilados verdes, son el sueño de cualquier fotógrafo. Los ancianos todavía se sientan en la plaza a contar historias de ballenas y piratas.
En São Jorge, Santo Antão es tan pequeño que ni aparece en muchas guías. Aquí las señoras aún hacen queso a mano siguiendo recetas de hace siglos
Altares, en Terceira, mantiene las tradiciones de corridas de toros a la portuguesa donde el animal nunca sufre daño. Los hombres del pueblo se reúnen después en tabernas diminutas para beber vino de la isla y cantar canciones tradicionales que te pondrán la piel de gallina.
¿Sabes esa sensación de llegar a un sitio y darte cuenta de que olvidaste algo importante? En Azores puede ser un verdadero dolor de cabeza. No estamos hablando de Manhattan con tiendas en cada esquina.
Mete en la maleta ropa impermeable, porque la lluvia aparece sin avisar. Un día soleado puede convertirse en diluvio en cuestión de minutos. Lleva también calzado de senderismo resistente al agua – tus pies te lo agradecerán cuando estés subiendo al volcán Sete Cidades.
Una linterna pequeña es oro puro para explorar cuevas volcánicas o para esos alojamientos rurales donde la luz exterior es escasa. Y no olvides un buen bañador. Te encontrarás con piscinas naturales por todas partes y sería una pena no disfrutarlas.
Portugal usa enchufes tipo F (los redondos con dos clavijas), así que si vienes de América Latina necesitarás adaptador. Compra uno antes de viajar porque en las islas más pequeñas puede ser complicado encontrarlos.
Sobre internet… menuda sorpresa me llevé. La cobertura es bastante decente en las ciudades principales, pero en cuanto te alejas un poco, desaparece. Contrata un paquete de datos local o descarga mapas offline.
El inglés no está tan extendido como esperaba, especialmente fuera de Ponta Delgada. Estas frases te ayudarán:
«Bom dia» (buenos días)
«Obrigado/a» (gracias)
«Onde fica…?» (¿Dónde está…?)
«Quanto custa?» (¿Cuánto cuesta?)
«Não falo português» (No hablo portugués)
Los locales aprecian enormemente que intentes hablar su idioma, aunque sea masacrándolo un poco.
Mi teléfono se convirtió en mi mejor aliado. Estas apps me salvaron:
Azores Trails: Mapas de senderos con rutas detalladas.
Spotazores: Predicción meteorológica por zonas (crucial porque el tiempo cambia constantemente).
SpotThe Azores: Para localizar ballenas y delfines sin tour guiado.
Google Maps (con mapas offline): Porque hay lugares donde ni el GPS funciona bien.
Descárgalas todas antes de llegar, cuando todavía tengas buena conexión. Y créeme, te ahorrarán muchísimos dolores de cabeza mientras recorres estas islas mágicas.
¿Cuál es la mejor época para visitar Azores?
Las Azores son un destino para todo el año, pero los meses de mayo a octubre ofrecen el clima más agradable con temperaturas entre 20-25°C. En verano (julio-agosto) hay más turistas, pero también más festivales y eventos. La primavera trae flores espectaculares, mientras que el otoño es perfecto para avistamiento de ballenas. El invierno es más lluvioso pero los precios bajan considerablemente.
¿Cuántos días se necesitan para visitar Azores?
Mínimo 5 días si solo visitas una isla (normalmente São Miguel). Para una experiencia completa, dedica:
7-10 días: para São Miguel + otra isla
14+ días: si quieres explorar 3 o más islas
Cada isla tiene su personalidad única y no querrás andar con prisas.
¿Se puede nadar en los lagos volcánicos?
No en todos. Las Siete Ciudades y Lagoa do Fogo (São Miguel) permiten baños en zonas específicas. Otros lagos como Furnas están prohibidos por razones de conservación o actividad termal. Siempre respeta las señalizaciones locales.
¿Cómo moverse entre islas en Azores?
Tienes dos opciones:
Avión: SATA Air Açores opera vuelos diarios entre islas
Ferry: Atlânticoline conecta las islas, especialmente en verano
Los ferries son más baratos pero dependen del clima, mientras que los vuelos ofrecen más flexibilidad pero cuestan más.
A continuación podrás ver todos los viajes que tenemos para disfrutar de Azores