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La mejor época para viajar a Islandia

Tabla de contenidos

Te contamos todo lo que necesitas saber sobre cuál es la mejor época para viajar a Islandia

¿Alguna vez has soñado con nadar en aguas termales mientras observas auroras boreales? O tal vez prefieres un día eterno para explorar glaciares sin preocuparte por la oscuridad. La elección de cuándo viajar a Islandia puede transformar completamente tu experiencia.

Te voy a ahorrar horas de búsqueda confusa y miles de euros en errores de planificación. Conocer la mejor época para viajar a Islandia no solo afecta lo que verás, sino también cuánto gastarás y cómo te sentirás durante tu aventura.

La verdad es que cada temporada en esta isla ofrece una versión completamente distinta del país

Comprendiendo las estaciones de Islandia

El clima único de la isla nórdica

¿Alguna vez has sentido frío en pleno verano? En Islandia esto es pan de cada día. El clima islandés tiene una personalidad propia que desafía las expectativas de cualquier viajero.

Islandia juega con sus propias reglas climáticas. A pesar de su nombre y ubicación cercana al Círculo Polar Ártico, no es tan fría como podrías imaginar. Gracias a la Corriente del Golfo, disfruta de temperaturas más moderadas que otros lugares en latitudes similares.

El termómetro en verano ronda entre los 10°C y 15°C, mientras que en invierno normalmente oscila entre los -5°C y 5°C. Nada extremo, ¿verdad? Pero aquí viene lo interesante: la imprevisibilidad es la verdadera constante.

«Si no te gusta el clima en Islandia, espera cinco minutos» – este dicho local resume perfectamente la situación. Puedes experimentar las cuatro estaciones en un solo día. Sol radiante, lluvia inesperada, viento feroz y una nevada ligera pueden visitarte en cuestión de horas.

Cómo la ubicación geográfica afecta las temperaturas

La posición de Islandia en el mapa explica muchas de sus peculiaridades climáticas. Situada justo donde el Océano Atlántico Norte se encuentra con el Ártico, la isla queda atrapada en un tira y afloja constante entre masas de aire cálido y frío.

La Corriente del Golfo es la auténtica heroína del clima islandés. Esta corriente oceánica cálida abraza las costas del sur y oeste, manteniendo los puertos libres de hielo durante todo el año y suavizando temperaturas que, de otro modo, serían brutalmente frías.

El contraste norte-sur es notable. Mientras la costa sur se beneficia más del calor de la Corriente del Golfo, el norte queda más expuesto a los vientos árticos. Esto crea diferencias de temperatura que pueden alcanzar hasta 10°C entre ambas regiones en el mismo día.

Diferencias climáticas entre regiones islandesas

Islandia es un país de contrastes, y su clima no es excepción. Cada región tiene su propia versión del clima islandés:

La costa sur, desde Reykjavík hasta Vík, recibe más precipitaciones y es generalmente más cálida. Las temperaturas rara vez caen por debajo de los 0°C incluso en invierno.

El norte, incluyendo Akureyri, experimenta inviernos más fríos pero también veranos más secos y ocasionalmente más cálidos. La nieve permanece durante más tiempo, creando condiciones ideales para deportes invernales.

Los fiordos del oeste son famosos por sus vientos fuertes y constantes. No es casualidad que los islandeses bromeen diciendo que los árboles no crecen allí porque el viento los mantiene «peinados» horizontalmente.

El interior y las tierras altas permanecen prácticamente inaccesibles durante el invierno. Con temperaturas que pueden descender a -30°C y fuertes nevadas, esta región salvaje solo es transitable en los meses de verano.

El fenómeno de las horas de luz según la temporada

Si hay algo verdaderamente mágico en Islandia es su relación con la luz. Debido a su alta latitud, experimenta cambios dramáticos en las horas de luz solar a lo largo del año.

En verano, Islandia vive bajo el hechizo del sol de medianoche. Alrededor del solsticio de verano (21 de junio), el sol apenas se pone. En Reykjavík experimentarás unas 21 horas de luz, mientras que en el norte de la isla el sol no llega a desaparecer completamente.

El invierno cuenta la historia opuesta. Durante diciembre y enero, la luz del día puede reducirse a unas escasas 4-5 horas en Reykjavík. Más al norte, la oscuridad se prolonga aún más.

Esta danza entre luz y oscuridad afecta profundamente no solo a las actividades turísticas sino también al ritmo de vida local. Los islandeses han desarrollado una relación especial con estos ciclos, celebrando tanto los días interminables del verano como las noches estrelladas del invierno, perfectas para avistar auroras boreales.

Ver auroras boreales en Islandia
Itinerario viaje Islandia
Guia Viaje Islandia

Verano (junio-agosto)

A. Días infinitos bajo el sol de medianoche

¿Alguna vez has visto el sol brillar a medianoche? En Islandia durante el verano, esto no es fantasía sino realidad diaria. Entre junio y julio, el sol apenas se pone, regalándote casi 24 horas de luz natural para tus aventuras.

El fenómeno del sol de medianoche transforma completamente la experiencia islandesa. Imagina estar en la playa de arena negra de Reynisfjara a las 11 de la noche con el sol aún en el horizonte, o fotografiar cascadas como Skógafoss sin las multitudes a las 2 de la madrugada.

Esta luz continua te da una libertad que no encontrarás en ninguna otra época. ¿Quieres hacer una caminata a las 10 de la noche? ¡Adelante! ¿Te apetece un picnic a medianoche junto a un glaciar? La luz te acompaña.

B. Acceso a todas las regiones incluidas las Tierras Altas

El verano abre las puertas a la joya escondida de Islandia: las Tierras Altas. Esta región salvaje y remota permanece inaccesible casi 9 meses al año bajo metros de nieve.

Landmannalaugar, con sus montañas de colores que parecen sacadas de un cuadro surrealista, solo es accesible en verano. Lo mismo ocurre con Þórsmörk, un valle verde rodeado de glaciares donde los contrastes te dejarán sin palabras.

Para los amantes de la aventura, estos meses son oro puro. Las carreteras F (las que cruzan el interior) se abren generalmente a mediados de junio, dependiendo de las condiciones climáticas. Necesitarás un 4×4 para recorrerlas, pero cada kilómetro vale la pena.

C. Actividades exclusivas del verano islandés

El verano despierta a Islandia con actividades imposibles en otros meses:

  • Avistamiento de frailecillos: Estos adorables pájaros coloridos solo visitan Islandia entre mayo y agosto. En los acantilados de Látrabjarg o las islas Vestmannaeyjar podrás verlos a pocos metros.

  • Snorkel en Silfra: Aunque se puede hacer todo el año, en verano el agua sigue helada (2°C) pero el aire caliente hace que la experiencia sea mucho más llevadera.

  • Paseos a caballo por campos de lupinos: Los campos púrpuras de lupinos florecen a principios de verano, creando paisajes de otro mundo para recorrer a lomos de los resistentes caballos islandeses.

  • Kayak entre icebergs: En la laguna glaciar Jökulsárlón, puedes remar entre bloques de hielo azul milenario bajo el sol de medianoche.

D. Festivales y eventos culturales imperdibles

El verano islandés vibra con celebraciones que muestran el alma del país:

El Secret Solstice Festival en junio ofrece conciertos durante 72 horas de luz continua. ¿Dónde más puedes bailar bajo el sol a las 3 de la madrugada?

No te pierdas el Día Nacional (17 de junio) cuando Reikiavik estalla en desfiles, conciertos callejeros y familias celebrando con helado, pase lo que pase con el clima.

Para los amantes de la cultura tradicional, las Noches de Vikingos en varios pueblos recrean batallas, banquetes y costumbres de los primeros pobladores.

El festival Þjóðhátíð en las islas Vestmannaeyjar es posiblemente la mayor fiesta del país. Cada agosto, toda una isla se transforma en un campamento gigante con conciertos, fogatas y el tradicional «hillside sing-along» donde miles de personas cantan bajo las estrellas.

Otoño (septiembre-octubre)

A. Colores espectaculares en el paisaje islandés

El otoño transforma Islandia en una explosión de colores que quita el aliento. Imagina montañas cubiertas de tonos dorados, rojos y naranjas contrastando con los glaciares azules y las cascadas cristalinas. ¡Una locura visual!

Los campos de musgo cambian de su verde intenso a un amarillo-marrón espectacular, creando paisajes que parecen sacados de otro planeta. Si buscas fotos de infarto para tu Instagram, septiembre y octubre son tus meses.

Las reservas naturales como Þingvellir muestran su lado más fotogénico con la vegetación baja cambiando de color. Y no hablemos de los atardeceres… con el sol más bajo en el horizonte, el cielo se tiñe de tonos rosados y naranjas durante horas, regalándote oportunidades infinitas para capturas perfectas.

B. Primeras oportunidades para ver auroras boreales

¿Auroras boreales? ¡Sí, por favor! A partir de finales de agosto, las noches empiezan a oscurecerse lo suficiente para que este espectáculo luminoso comience su temporada.

Las probabilidades de ver este baile de luces en el cielo aumentan significativamente en septiembre y octubre. Con menos nubes que en invierno y temperaturas todavía soportables, puedes pasar horas mirando al cielo sin convertirte en un cubito de hielo.

Los guías locales te dirán que el otoño ofrece algunas de las mejores condiciones: oscuridad adecuada + clima más estable = auroras espectaculares. Si quieres maximizar tus posibilidades, aléjate de la contaminación lumínica de Reykjavik y busca zonas como la península de Snæfellsnes o el lago Mývatn.

C. Precios más accesibles y menos turistas

Vamos a ser honestos: Islandia no es precisamente barata. Pero en otoño, los precios caen como las hojas de los árboles.

Los hoteles reducen sus tarifas hasta un 30% comparado con el verano. Los alquileres de coches cuestan bastante menos, y muchos tours ofrecen descuentos fuera de temporada alta. ¡Tu bolsillo te lo agradecerá!

Y la mejor parte: las multitudes se esfuman. Los lugares más icónicos como la Laguna Azul, la playa de diamantes o la cascada Skógafoss ya no están repletos de turistas peleando por la mejor foto. Podrás disfrutar de estos paisajes mágicos casi en soledad y conectar realmente con la naturaleza islandesa.

D. Clima moderado antes del invierno

El clima otoñal islandés es como ese amigo que no es perfecto pero resulta fiable. Temperaturas que suelen oscilar entre 2°C y 12°C – fresco pero manejable con la ropa adecuada.

Las carreteras principales aún son perfectamente transitables, incluida la Ruta 1 que rodea la isla. Las tormentas de nieve todavía no han llegado, lo que significa que puedes aventurarte a zonas más remotas sin preocuparte tanto por quedarte atrapado.

Las lluvias son más frecuentes que en verano, cierto, pero traen consigo un regalo: cascadas a pleno rendimiento. Sitios como Dettifoss y Gullfoss muestran su poder máximo, con un caudal impresionante que hace temblar el suelo bajo tus pies.

La luz diurna aún es generosa en septiembre, con unas 13 horas que te permiten explorar sin prisas. En octubre se reduce a unas 10 horas, pero sigue siendo tiempo suficiente para disfrutar de excursiones completas.

Mapa ruta por Islandia
Consejos Viaje Islandia

Invierno (noviembre-marzo)

El espectáculo celestial de las luces del norte

Viajar a Islandia en invierno tiene una recompensa que ninguna otra temporada puede ofrecer: las auroras boreales. Este baile de luces verdes, moradas y azules en el cielo nocturno es simplemente mágico. Entre noviembre y marzo, las noches largas y oscuras crean el escenario perfecto para este espectáculo.

La mejor hora? Entre las 9 de la noche y las 2 de la madrugada. Y aunque nunca hay garantías (estamos hablando de la naturaleza, después de todo), las probabilidades aumentan cuando te alejas de la contaminación lumínica de Reikiavik.

Puntos estratégicos como Thingvellir, la península de Snaefellsnes o cualquier lugar en el sur se convierten en palcos privilegiados para este teatro natural. Solo necesitas una noche despejada, paciencia y un buen abrigo.

Glaciares y cuevas de hielo en su máximo esplendor

El invierno islandés transforma los glaciares en obras maestras de hielo azul cristalino. ¿Has visto alguna vez esas fotos de cuevas de hielo que parecen de otro planeta? Pues no son photoshop – son reales y solo accesibles en invierno.

La cueva de hielo de Vatnajökull, la más famosa, parece sacada de un cuento de hadas congelado. Sus paredes translúcidas filtran la luz creando tonos azules imposibles. Y no es la única – los glaciares Langjökull y Mýrdalsjökull también esconden tesoros helados bajo su superficie.

Eso sí, nunca entres sin guía. Estos entornos cambian constantemente y lo que parece sólido puede no serlo. Los tours guiados incluyen todo el equipo necesario y conocen los lugares más seguros y espectaculares.

Celebraciones navideñas y tradiciones únicas

La Navidad islandesa va mucho más allá de Papá Noel. Aquí tienen 13 «Yule Lads» (Jólasveinar), cada uno con su personalidad única, que visitan a los niños durante los 13 días previos a Navidad. Estos traviesos personajes folklóricos dejan pequeños regalos en las botas de los niños buenos… o patatas podridas para los que se han portado mal.

Las celebraciones comienzan con el Þorláksmessa (23 de diciembre), cuando muchos islandeses comen skate fermentado – un plato con un olor tan intenso que algunos prefieren cocinarlo en la barbacoa… ¡aunque esté nevando!

El Año Nuevo islandés es otro espectáculo único. Sin restricciones para los fuegos artificiales, cada familia compra los suyos y a medianoche el cielo entero explota en color. Imagina miles de fuegos artificiales no coordinados iluminando simultáneamente todo el país.

Consideraciones especiales para conducir en invierno

Conducir en Islandia durante el invierno no es para principiantes. Las carreteras pueden pasar de despejadas a completamente nevadas en cuestión de minutos.

Algunas reglas básicas:

  • Alquila siempre un 4×4 con neumáticos de invierno

  • Revisa daily.is para condiciones actualizadas

  • Lleva siempre el tanque por encima de medio

  • Descarga la app 112 Iceland para emergencias

  • No te desvíes de las rutas principales

Muchas carreteras del interior (las famosas F-roads) cierran completamente. Y no, no es exageración – las multas por conducir en carreteras cerradas son astronómicas, sin mencionar el peligro real.

Actividades termales ideales para el frío

Nada supera la sensación de sumergirse en aguas termales a 38°C mientras copos de nieve caen sobre tu cabeza. La Laguna Azul es la más conocida, pero en invierno se transforma en una experiencia casi mística con el vapor elevándose entre un paisaje nevado.

Los locales prefieren piscinas municipales como Laugardalslaug en Reikiavik, más auténticas y muchísimo más baratas. Cada pueblo tiene su propia piscina termal, creando la perfecta rutina invernal: frío intenso seguido de un baño caliente.

Las aguas termales naturales como el río de Reykjadalur o la laguna secreta de Seljavallalaug ofrecen experiencias únicas. Imagina caminar por senderos nevados para terminar flotando en aguas cálidas rodeado de montañas cubiertas de blanco.

Mejor época para viajar a Islandia
cuevas de hielo islandia
mejores cascadas islandia
cascadas en islandia

Primavera (abril-mayo)

El despertar de la flora islandesa

La primavera en Islandia es simplemente mágica. Después de meses de oscuridad y frío intenso, la naturaleza despierta con una explosión de color que te dejará sin aliento. Entre abril y mayo, el paisaje lunar del invierno se transforma gradualmente en un tapiz de verdes vibrantes.

Las laderas antes cubiertas de nieve ahora muestran los primeros brotes de lupinos silvestres, que más tarde pintarán el país con su característico color púrpura. No es solo bonito – es un espectáculo total. Los musgos, que cubren gran parte del terreno volcánico, recuperan su intenso color esmeralda, creando contrastes increíbles con la roca negra.

Si tienes suerte, podrás ver los brezo de montaña y las pequeñas flores silvestres que empiezan a asomar tímidamente. Los campos geotérmicos, con su vapor constante, crean microclimas donde la vegetación florece antes, ofreciendo escenas casi surrealistas.

Observación de aves migratorias

La primavera marca el regreso de millones de aves a Islandia. Acantilados que estaban vacíos durante el invierno de repente se llenan de vida y ruido. Es una locura total.

Los frailecillos, quizás las aves más emblemáticas de Islandia, regresan en abril para anidar. Estos pequeños «payasos del mar» con sus picos coloridos son increíblemente fotogénicos y bastante torpes al aterrizar, lo que los hace aún más entrañables.

En las costas y humedales, podrás observar chorlitos, zarapitos, correlimos y una variedad impresionante de aves acuáticas. Los aficionados a la ornitología flipan con las oportunidades que ofrece Islandia en primavera.

Latrabjarg en los Fiordos del Oeste y las islas Vestmannaeyjar son hotspots para la observación de aves, pero incluso cerca de Reykjavík encontrarás spots increíbles como la reserva natural de Flói.

Cascadas en su máximo caudal por el deshielo

Si hay algo que define a Islandia son sus cascadas, y en primavera están en su momento más espectacular. El deshielo de los glaciares y la nieve acumulada durante el invierno hace que estas maravillas naturales rujan con una fuerza impresionante.

Gullfoss, parte del famoso Círculo Dorado, multiplica su caudal, creando nubes de vapor que se elevan varios metros. Dettifoss, la cascada más potente de Europa, se convierte en un monstruo rugiente que hace temblar el suelo bajo tus pies.

Pero no son solo las grandes cascadas las que merecen atención. Por todas partes, pequeñas cascadas temporales aparecen en las montañas, creando escenas dignas de postales que durarán solo unas semanas.

Clima impredecible: cómo prepararse adecuadamente

La primavera islandesa tiene un lema no oficial: «Si no te gusta el clima, espera cinco minutos». No es broma. Puedes experimentar las cuatro estaciones en un solo día.

Por la mañana puede hacer un sol radiante, a mediodía una tormenta de viento, por la tarde una nevada ligera, y terminar el día con un atardecer despejado. Esta imprevisibilidad forma parte del encanto, pero también requiere preparación.

La clave está en las capas. Lleva siempre:

  • Una capa base térmica

  • Una capa intermedia de lana o forro polar

  • Una chaqueta impermeable y cortavientos

  • Pantalones impermeables (los jeans mojados son una pesadilla)

  • Botas impermeables con buen agarre

  • Guantes, gorro y bufanda, incluso si parece que no los necesitarás

Las temperaturas en primavera suelen oscilar entre 0°C y 10°C, pero la sensación térmica puede ser mucho menor debido al viento. También es importante llevar protector solar, ya que los días se alargan rápidamente y en mayo ya hay casi 20 horas de luz.

cascadas de islandia
islandia cascadas

Planificación según tus intereses específicos

Islandia ofrece experiencias únicas durante todo el año. La clave está en elegir cuándo ir según lo que más te emocione ver o hacer. ¿Ballenas? ¿Fotografía increíble? ¿Ahorro de dinero? Aquí tienes la guía definitiva para planificar tu viaje a la medida.

A. Mejores fechas para avistar ballenas

¿Quieres ver estas majestuosas criaturas en su hábitat natural? El periodo de mayo a septiembre es tu mejor apuesta.

El pico absoluto ocurre entre junio y agosto, cuando puedes avistar hasta 23 especies diferentes, incluyendo ballenas minke, jorobadas, orcas y el impresionante rorcual azul (¡el animal más grande del planeta!).

Los tours salen principalmente desde:

  • Húsavík (considerada la capital del avistamiento de ballenas)

  • Reykjavík

  • Akureyri

La probabilidad de avistamiento supera el 90% en verano. Si vas en abril o septiembre, los precios bajan y hay menos turistas, aunque las probabilidades siguen siendo buenas (75-80%).

B. Cuándo visitar para fotografía paisajística óptima

Cada temporada ofrece una paleta de colores y condiciones únicas:

  • Febrero-marzo: Auroras boreales + nieve = combinación mágica para fotos nocturnas

  • Junio-julio: Sol de medianoche que crea una luz dorada perpetua ideal para paisajes

  • Septiembre-octubre: Contrastes increíbles con hojas doradas, musgo verde y cielos dramáticos

Para cascadas como Skógafoss o Seljalandsfoss, mayo y junio ofrecen el mayor caudal por el deshielo. Para glaciares, marzo es perfecto – aún son accesibles pero con ese azul intenso que tanto buscan los fotógrafos.

La «hora dorada» en verano dura casi toda la noche, dándote tiempo infinito para capturar la luz perfecta.

C. Temporadas ideales para presupuestos limitados

Octubre-noviembre y enero-abril (excepto Semana Santa) son los meses más económicos. Los precios pueden bajar hasta un 40% comparado con temporada alta.

Beneficios adicionales:

  • Alojamientos desde 50€ en vez de 150€

  • Coches de alquiler por la mitad de precio

  • Menos colas en atracciones populares

  • Vuelos internacionales más baratos (400€ vs 700€ desde Europa)

Solo necesitas empacar más abrigo y planificar actividades teniendo en cuenta que tienes menos horas de luz.

D. Épocas perfectas para aventuras de senderismo

La temporada oficial de senderismo va de junio a septiembre. Julio y agosto son ideales por:

  • Todos los senderos están abiertos, incluso en tierras altas (normalmente cerradas el resto del año)

  • Temperaturas más cálidas (12-15°C de media)

  • Mínimo riesgo de tormentas de nieve

  • Acceso a rutas como Laugavegur y Fimmvörðuháls

Para evitar multitudes, la primera quincena de junio y la segunda de septiembre son perfectas – los senderos están abiertos pero con mucha menos gente.

E. Calendario de eventos culturales anuales

  • Þorrablót (enero): Festival vikingo con comidas tradicionales y celebraciones

  • Festival de Artes de Reykjavík (mayo-junio): Música, teatro y arte en la capital

  • Solsticio de verano (21 junio): Celebraciones por toda la isla con hogueras y folklore

  • Festival de Cultura Islandesa (agosto): Perfecto para sumergirte en tradiciones locales

  • Iceland Airwaves (noviembre): Festival de música internacional con bandas emergentes

  • Año Nuevo: Espectacular celebración con fuegos artificiales sin regulaciones – una experiencia única

Los locales están más animados a socializar durante eventos festivos, dándote la oportunidad perfecta para conocer islandeses.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

  1. ¿Cuál es la mejor época para ver la aurora boreal en Islandia?

    La mejor época para ver auroras boreales en Islandia es de septiembre a marzo, cuando las noches son más largas y oscuras. El período óptimo suele ser entre noviembre y febrero, con diciembre y enero ofreciendo hasta 19 horas de oscuridad. Para aumentar tus posibilidades, busca noches despejadas con alta actividad solar y aléjate de la contaminación lumínica de Reikiavik. No te desanimes si no las ves en tu primera noche – planea quedarte al menos 5-7 días para maximizar tus oportunidades.

  2. ¿Es necesario alquilar un coche en Islandia?

    No es estrictamente necesario, pero te da mucha más libertad. Si solo planeas quedarte en Reikiavik o hacer tours organizados, puedes prescindir del coche. Sin embargo, para explorar a tu ritmo, especialmente la Ruta 1 (Ring Road) o lugares remotos, un coche de alquiler es casi imprescindible.

    En invierno, considera un 4×4 si planeas salir de las carreteras principales. Y no escatimes en seguros – las condiciones climáticas extremas y carreteras de grava pueden provocar daños inesperados que saldrían muy caros sin la cobertura adecuada.

  3. ¿Qué ropa debo llevar a Islandia?

    La clave está en las capas, independientemente de la temporada. Esta estrategia básica nunca falla:

    1. Capa base: Prendas térmicas que absorban la humedad

    2. Capa media: Forros polares o lana para aislar

    3. Capa exterior: Chaqueta impermeable y cortavientos

    Añade siempre:

    • Gorro, guantes y bufanda (incluso en verano)

    • Botas impermeables con buen agarre

    • Calcetines térmicos (lleva varios pares)

    • Bañador (para aguas termales y piscinas)

    • Gafas de sol (útiles todo el año)

    El dicho islandés «No existe el mal tiempo, solo ropa inadecuada» es la pura verdad.

  4. ¿Es seguro beber agua del grifo en Islandia?

    ¡Absolutamente! El agua del grifo en Islandia es una de las más puras del mundo. Viene directamente de fuentes subterráneas y glaciares, sin apenas tratamiento químico. No solo es segura, sino deliciosa. Verás a muchos islandeses mirar con extrañeza a turistas comprando agua embotellada.

    Un consejo: en algunas zonas, especialmente cerca de fuentes geotérmicas, el agua caliente puede oler ligeramente a azufre. Es completamente normal y no afecta a su calidad. Para beber, simplemente usa agua fría.

Nuestros próximos viajes a Islandia

A continuación podrás ver todos los viajes que tenemos para disfrutar de Islandia

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